«y como gran cauallero mejor salir con tan gran enpresa que otro: porque señor vuestra misma grandeza os requiere y vuestra virtud y deuer vos obliga y vuestra misma clemencia os dispone y fasta la orden misma de vuestra tan real caualleria vos llama y conuida a defender los pubildos y amparar las dueñas viudas y tristes: y mas desamparada y viuda mas triste no hay que la ysla señor de Siçilia que hoy marido ninguno tiene acuesto nin»