«a vuestro bien conuenible, non comunas, mas estranyas e nueuas lamentaciones seguit, ca por cierto, en comparacion de tanto danyo, qualqujer sentimjento de pena menor que muerte es pequenyo. Dole·os los parientes de·la real flor de lis, e de negro vestidos, llorosos e apassionados, figurando tristeza, planyit la muerte de aquesta, las costumbres de·la qual, con la alteza de·su sangre conformes, ennobleciendo aquella,»