«cisterna: la qual no quiso el rey beuer como de manos de hombres sangrientos: y bien parece que sus manos fueron muy ensangrentadas porque del temor de sus heridas viendo la sobra de solos tres hombres luego leuantaron el real dende: lo qual por nos dicho no se detenga ya el trasunto por lo començado en·esta obra. § Al fin de·la parte de oriente de·la ciudad ya dicha Bethleem debaxo vna riba cabo la cerca»