«que ni perdono la muerte a·la madre que poco despues de graues calenturas fino: mas quedo vn solo consuelo que al tiempo de·la muerte la reyna mando llamar al triste rey su marido: y estando en su recuerdo en su entero juyzio y razon ordeno su testamento y le dexo por su heredero vniuersal absolutamente sin echar condicion alguna: y assi con muchas lagrimas se despidio d·el: y reçebidos los sacramentos con sobrada y»