«fundador de·la excellente y tan lumbrosa religion de predicadores: y ahun essos no abastando que las heregias eran tantas y tan enconadas que no recebian consejo ni atajo ni dauan logar a·la palabra de Dios: houo de recurrir el summo pontifice al remedio del cuchillo: y embio ya mas grandes prelados y con menazas mas de muerte al arçobispo de Narbona: y otros pontifices: y quando vido que ni aquestos fueron oydos echo la»