«ofrecieron con grande aficion y querer que le ayudarian lo mas que podiessen: mas las donzellas y tantas endemas no se fallauan al mundo ni sabian donde se houiessen: ni ahun se podiessen hauer: que todo el mundo refuhia de embiar sus fijas a tierra de infieles: y para ser para siempre catiuas: ya el triste padre cansaua de buscar: y perdia la confiança de poder fallar remedio: quando Dios nuestro señor que nunca»