«non sosyega mi deseo / nin por quanto mal posseo / son mis daños fenescidos. § Temor me fuerça que fable / de mi plaga yncogitable / la muerte que me combida / quiere que llore mi uida / sin remedio reparable. / Por ende todos nascidos / de mis males condolidos / quered tender las oreias / a mis cuytadas consejas / por quien ciegan mis sentidos. § De mi cuerpo uulnerado / do seso queda turbado / et memoria»