«y no agrauios en la tu magnjfica corte rescebi vista la conoscida necessidad de·los tuyos salli d·entre los mjs parientes tornando·me enemjgo de mj mesmo en socorro y seruicio tuyo, dexa pues señor las penas tristes y reparte·las por el mundo a cuyas eran, y con ledo gesto la fuerça de nuestro vencimyento canonjza porque la muerte que los hombres peccaron no la hagas tuya, porque con la vida los biuos que se mueren»