«coraçon temorizar·le le pidieron por merçe que qujsiese tomar en el ageno mal exemplo, y no las otras senyoras en su danyo castiguo: mas la vitorja que su pensamjento con ayuda de·la fija poner a todos en reposo de bienaventurada glorja le atorgaua le yzo jnconuencible: y los enamorados no pudiendo la costrenjr con mala voluntat consintieron en el pareçer suyo. § Restituyda asy por sy misma al segundo Nero, el qual con fictos deportes»