«que luego en llegando en Francia mando estrechamente de parte del santo padre al conde de Montefuerte que mandasse restituyr el infante de Aragon que tan justamente los aragoneses pidian para que ge·les podiesse entregar como de derecho se requeria y el papa ge·lo hauia mandado. Obedeçio pues a·la postre el conde don Simon y truxo el cardenal al infante y en publicas cortes presento·le a·los quatro braços de parte del summo pontifice .»