«que no se puede dar reposo al deseo sin l·adquisicion del fin y que la durante sperança atraigua remedios y la perdida sea destruccion del esperante, y que la iracible e concupiscible en la operacion de·las cosas se requieran, y de vna contradicion con otra non puede proceyr vn mesmo effecto, y que eleccion haya de ser de dos cosas al juyzio presentadas, todas estas cosas largamente tomadas se consienten, pero es de considerar»