«callando; asy que antes quieras escuchar que non fablar. Caton dize: a ninguno jamas non enoja el callar, mas el muncho fablar, e sy tu quieres ser cortes, non seas burlador, e con intelecto responde a tu proximo; en otra manera sea la tu mano dentro de·la tu boca, porque non seas represo en las tus palabras, ca palabras de burlas todos tienpos remanen en maliçia. Gregorio dize:»