«verdaderos señores los legitimos herederos de todos los tan nuestros y tan despojados y muertos cristianos y a nosotros piden fasta sus huessos vengança a nosotros reclama su tan limpia y justa sangre tan fiera y tan crudamente vertida: que respondamos por ella que nos sintamos de sus tan graues y tan crueles injurias ni mayor gloria pueden nuestros muertos hauer para lo d·este mundo a·lo menos que dexar empos de sy y hauer fallado tan nobles herederos»