«quanto comer no podian: el rey entonce mando llamar sus caualleros y allegados los principales fizo les este razonamiento. Nobles magnificos y virtuosos varones sabido se que terneys de quan lexos de·lo que pensauamos nuestra empresa nos ha respondido: muerto es el cabdillo moro que nos conuido con·la ciudad de Costantina: perdio·se la ciudad y quantos cristianos en·ella hauia: fezimos lo nuestro: por nos no ha cessado el tan publico y»