«sus reynos tan çercados de cada parte de moros que de mas alta grandeza de coraçon era entonce offreçer·se a·la muerte por Dios por la fe por la catholica verdad y justicia: por defender los perseguidos christianos que retraer·se a·la reposada vida: ni era digno tan victorioso y catholico principe que passasse d·esta vida sin gozar del triunfo y corona del martirio: pues la mengua que en·el mundo fizo aquella su espada»