«queria que los sacerdotes que en ella siruian fuessen honestos deuotos y de mucha virtud y que supiessen mas a religiosos que a palacianos ni varones de corte. En falleçiendo su hermano el inclito rey don Johan: luego el reuerendo señor el arçobispo de Taragona y el noble cauallero don Bernad Galçeran de Pinos con acuerdo y libre consentimiento de·los consejeros de Barçelona leuaron al palacio real de·la ciudad muy acompañada de damas y donzellas a la señora duquesa de»