«quien dize: o quan grande fue tu dicha: y quan desdichada mi suerte houo sido que por culpa del tiempo dexe de alcançar vn tan rico pregonero: como el tuyo fue. El segundo se dolia mas quexaua reziamente: por que tan pocos d·el escriuian: tanto que vencido a·la postre del importuno desseo de fartar se gloria: el mismo se puso a escreuir de si mismo: que ninguno le parecia que pudiesse»