«que bien comiera de·las migajas de·la mesa caydas y no je·les dieron: empero los canes a el se llegando lamian sus llagas. Quando morio este pobrezito fue por los angeles al cielo sobido: y el rico moriendo gano sepultura en los infiernos. Y quando vido al dicho Lazaro puesto en la gloria rogaua mucho al padre Abraam que je·lo embiasse por amatar sus grandes tormentos del terrible fuego con sola vna gota de»