«rey: e llegando a·el conoscieron que era madero en·el qual non avia spiritu de vida: e llegando mas cerca subieron sobre el e hollaron e pisaron lo con los pies. E assi otra vez tornaron a rogar a Jupiter: diziendo que aquel rregidor por el a·ellas dado era cosa invtil e tal que non pertenescia para su castigo d·ellas: e que por el les fuesse dado otro mas pertenesciente. Entonces Jupiter»