«seruicio de aquel que me le encomendo: y siempre mas tendiendo los reynos ensalçando la fe: y acreçentando el estado la honrra bien y prosperidad de·los reynos vassallos y señores que a mi por Dios fueron encomendados: ruego·s mucho fijo mio y de parte de nuestro Señor vos amonesto que reconozcays primeramente de cuya mano recebis este cargo: ca de solo Dios son los reynos: el solo da quita y encomenda todos los señorios»