«nada. Entonces los escolares maraujllando se d·el dixeron. Por la diujna sapiencia apuestamente respondio. Ca quien todas las cosas sabe non se falla: e por esto se rio tan largamente. El philosopho le pregunto. Ruego te que me digas: si quieres que te conpre: dixo Ysopo: eso es en ti por cierto ninguno te constriñe: mas si voluntad ho has abre la bolsa cuenta el dinero: e si non»