«le siguiendo fasta su casa. E dixo el sabio humillmente: sy te ha quedado nada que dezir di·lo, e ve·te, e non te fallen ningunos de nuestros locos, si non avries lo que te sabrie malo: aquel es bueno, que es vmill con honramiento e perdona aviendo poder. Mucho es bueno perder espeçialmente aviendo poder. Aquel perdona que ha poder de vengar·se. Perdona aquel que se tarda de»