«era hordenada, por que de continente se ando al enperador e puso·se de rodillas a sus pies demandando·le merçet, reuelando e declarando toda la trayçion que contra el era fecha, de·la qual el enperador non sabia cosa alguna. Oyendo esto el dicho enperador enbio por los varones que eran en·el tracto e fizo·los atormentar, e mando buscar el filosofo el qual le avia dado aqueste escrito, e fizo·le muncho»