«despues, guarda que non digas sabieza, nin secreto, a onbre beudo, nin a mala fenbra, que non puede caber secreto alla donde reyna beudez, ni muger non puede tener secreto, syno lo que no sabe. Guarda toda via delante de quien fablaras, nin en qual lugar, que en la iglesia conuiene de dezir deuotas palabras, que no en corte, e en bodas, que no a las casas de»