«que tantas y tan estremadas victorias de·los enemigos de·la fe leuaron: que tantas parias y tributos de·los reyes tan grandes del Africa truxieron: que mayor espanto y marauilla ponen a·los que los oyen o procuran saber: que atreuimiento ni esperança de·los poder bien escreuir: porque vencer y despues de tan vencida su Hespaña ganar: y despues de todo el poniente perdido: nuestros tan pocos y tan escondidos aragoneses a los»