«y a nuestras fijas y mujeres se fazian con fuerças de justa defensa resistimos y echamos de nos: y porque parte siquier de los tantos y tan graues daños terribles y tan mortales demasias que entonçe padeçimos vuestra alteza pueda saber truximos aqui vna publica y autentica scriptura que da como en parte d·ello razon. Mando entonçe el serenissimo rey que le fuesse delante leyda: començo el discreto doctor a leer d·esta guisa. Conoçida cosa»