«pecados. Y quando san Siluestre la consagro y despues Gregorio bienauenturado se otorgaron tantas indulgencias a·los peregrinos y visitadores que no se podieran dezir assi grandes como las dieron: por·ende scriue Bonifacio papa que si los hombres saber pudiessen los grandes perdones de·la yglesia dicha laterana no les compliria yr al sepulcro sancto de Cristo en Jerusalem ni a Santiago. Este mismo dize. Si algun deuoto viniere a nuestra sede laterana como peregrino si»