«de hauer mucho questionado quien mas dignamente la merecia vinieron en tan grandes rompimientos de palabras que el que no consentio en las suertes mato al otro: y tan sacreta fue la question entre ellos que iamas el rey pudo saber quien lo hauia muerto. Aquell cauallero vencedor llamauan Grisel: el qual prosiguiendo sus amores Mirabella en pena de quantos por su causa eran muertos vyendo la grande requesta d·este de su amor fue presa: y»