«el que berna a poseer·la por su virtut le sera obligado mjentre viua. Car tenemos por cierto qu·el vellaco biujr no puede durar y aquel que el contrarjo creyere es neçio. Dixo la donzella. Avn querja saber de vos otra cosa senyora si no lo tomauades en enoio. Dixo la madrina. Demanda fija. El stado de·la senyora pregunto la donzella em·poder de quien es mas seguro y peligroso: del marido»