«de ambos procede. Y ende so pena de anathema y excomunion se ordeno que nadi pudiesse contradezir añader ni quitar a esta sancta ordinacion. Empero estos con gran arrogancia son obstinados rebeldes y insipientes de coraçon: pensando ser sabios al fin son locos perfidos y malos sin medida. § En Jerusalem hay grande numero de·los dichos griegos: son mucho contrarios y siempre enemigos a·los latinos: tienen el choro mayor en el templo del sancto»