«razon las arpias dichas le envilesçen la su mesa quitando el creçimiento o fructo que deuiera o pudiera aver tal habito virtuoso e tollendo·le la buena nonbradia que son asy como viandas preçiosas. Contra estas arpias viene el omne sabio e virtuoso e constante seguro e de buena fabla. Entendido por Hercules con·el arco de·la su dotrina e con las saetas de·la reprehension refrenando la rapaçidat de·los viçiosa mente cobdiçiosos confinando·las a·las»