«pestilenciales las calenturas del rey. Llegaron entonce los deuotos padres spirituales y tomaron cargo del remediar lo del alma ya que lo del cuerpo remedio no leuaua. El cristianissimo rey ahun que mançebo reconoçio mucho a Dios recibio los sacramentos con sobrada deuocion y esperança: dispuso del alma como principe muy catholico: y con lagrimas y gemidos recurrio a·la misericordia de su dios y señor: y reclamando los meritos de·la passion del que por»