«el pujante rey don Alfonso de Aragon que se llamo don Johan no pudo escapar de·la carneçeria cruel del rey don Pedro su primo: alla en Bilbao le mando matar: y despues de muerto echar le de·la sala donde el rey estaua las ventanas abaxo dando vozes al triste pueblo que le esperaua para que los mandasse: y diziendo les: vedes ahi al infante don Johan vuestro señor que me pedistes para mandar os:»