«consejo en tanto daño e tan cotidiano mal. Aviendo ya prouado por lazos e tirar de ballestas el enemigable puerco acabar e non les aprouecho algo. Ca el quebrantaua las ataduras de·las dobladas cuerdas por su fuerça e salia por salto de·las fondas fuesas con su ligereza. E el su cuero era tan duro que las agudas saetas passar non lo podian. En este grant allegamiento los mançebos de grande e noble linaje tenian a»