«con·la virgen Atalante que los guiaua los nobles mançebos de Calidonia a·las asperas montañas do mas vsaua el esquiuo puerco. El qual syntiendo el roydo e el estruendo de·las nueuas armas e sonido de·los osados mançebos salio viniendo contra ellos syn temer la muchedumbre e puso·se en medio fendiendo la faz de·los cauallos de aquellos. Firiendo muchos con·el golpe de sus agudos dientes. Espantauan·se los cauallos de·la su vista»