«de·la poder conquistar. Mas a·los altos y tan nobles coraçones como los vuestros: que se les podra tener? Que se les ha de amparar? Si mirays quan pocos erades: los que primero al campo salistes: quan pocos quando a ganar començastes: quantos miedos los que vencistes: y como y quan en breue allende de toda esperança tantas fuerças y castillos entrastes: no hay cosa me pareçe que no deuays enprender»