«comiença el fin. La muerte no morira: ni el defecto desfallecera. E la damnada condicion: e suerte del hombre: siempre redundara en materia de dolor: e manjar de muerte eterna. Por esso dize el Psalmista. Como ovejas han sido puestos en·el infierno. La muerte los comera. Por·ende si los malos han de ser apascentados: e mantenidos de·la muerte: que beueran? Oye al propheta. La»