«va a ningun lugar por furtar, e el su pie entropieça tanto que faga algun ruydo, el lo toma con los dientes e muerde·lo fuerte, quasi queriendo·lo castigar, atal que se guarde otra vegada. Salamon dize fablando de·la virtud de corepçion: aquel que coregira a otri mayor graçia fallara acerca de nuestro Señor. Seneca dize: el onbre sabio por el viçio del otro castiga el suyo mesmo. Dize mas»