«tocado de lepra en tal manera que ya remedio fallar no podia. Los sacerdotes del Capitolio le aconsejaron que si el cuerpo todo bañaua dentro la sangre de niños de leche que luego sanaria. El emperador codicioso de hauer salud muy presto puso en obra su consejo: y vnos dizen que fueron traydos para degollar .xxx. mil infantes: otros que tres mil: qualquiera en estos diga verdad quando ya stauan los aparejos todos en mano llego»