«ni el coraçon del aragones pudo suffrir lo ni la tanta lealtad de Aragon dio logar que escogiessen saluo el mismo rey que vna vez recibieron: acometieran de fazer la cerimonia mas nunca pudieron los de Aragon acertar en escoger saluo al suyo. Quedo pero tan espantado el rey del ademan y tan grande afruenta que nunca despues les toco en sus libertades: nunca fablaua en Aragon sino en son de marauillado nunca sino loando la sobrada lealtad»