«donde primero los judios llamauan a vozes al presidente dicho Pilato: crucifige crucifige: y el no podiendo escusar la muerte del redemptor lauo se las manos en presencia d·ellos diziendo. Yo soy jnnocente siquier sin culpa en esta sangre del justo Jesu: hay .vij. años con sus quarentenas de indulgencia. Bien se demuestra en·este lugar hauer llamado los ciegos y endurecidos judios. Sanguis eius super nos et super filios nostros: y bien los alcanço esta maldicion que ahun fasta hoy»