«la triste Castilla tan puesta y vañada en sangre que no escapo quasi casa de cauallero que no touiesse que llorar las muertes de algunos suyos: y la misma casa real que deuiera mas guardada ser quedo toda ensangrentada de sangre de reyes y de fijos y sobrinos de reyes: el fijo segundo que houo el pujante rey don Alfonso de Aragon que se llamo don Johan no pudo escapar de·la carneçeria cruel del rey don Pedro su»