«el qual señorea sobre el estaño. § Lo que arriba se ha tratado de·los doze signos es muy necessario para que sepa qualquier albeytar y los que leyeren como se guarden y tengan orden cierto y drecho en dar las sangrias y apartar los inconuinientes muy peligrosos. Empero deue saber qualquiera que las dichas reglas se mandan tener quando el tiempo çufrir lo pudiere: y no en caso de necessidad: porque entonce las leyes dispensan en passar»