«mucho te tendre que agradescer. E del tu consejo diligentemente vsare. E assi tornado el marido a su casa: e despues que comio començo como quien dormia estar echado abaxada la cabeça sobre el escaño: e segund el consejo de·la vieja mostraua que dormia fuertemente. La buena muger creyendo que el dormia: tomo la nauaja que tenia aparejada e queria cortar le el pelo de la garganta: mas el marido pensando que»