«por la qual el diablo por sus mortiferas e malas temptaciones procura por dampnar a·tu anima: por que por la impaciencia e murmuracion e saña se pierde la anima: assi como se salua por la paciencia: segund lo dize sant Gregorio. El regño de·los cielos non alcança ningund murmurador e impaciente. Por ende esta tu enfermedad que es leue por respeto de tus pecados: non te pese: ante la suffre con»