«salian para la huerta del dicho balsamo y por todas ellas entraua olor marauilloso que nuestras estancias todas henchia de suauidad dende venida. § Despues a poco spacio de tiempo llego el calino para nos leuar en·la gran ciudad Alcayre segun estaua deliberado: al qual rogamos que nos entrasse a·la dicha huerta y con el medio del mucho dinero cumplio nuestro ruego en esta manera: por vna pequeña puerta entrando vimos arboledas yerbas y verduras de muy»