«ordenado que de quien haya de ser mucho suyo enemigas obras le hagan ageno: mas ansi convenia que fuesse que por el mal conozca la virtud pues con el bien la negaua. O maldicha seas Fortuna que ansi mi sentido priuaste contra aquellas por·quien todas las gentilezas y inuenciones se hazen: yo peruerso malo inuencionaua malicias. O maldita la hora en que tal pense: y el punto que por desemboltura tome dezir mal de aquellas»