«scientes buenos y sabios merecen tener tales honores y no los malos y dados a vicios: como se prueua por el Aristotil enĀ·el .iiij. libro de sus Ethicas. Honor sequitur virtutem etcetera. El honor sigue la virtud: cuya sentencia no ha perdido el varon Boecio libro .iij. que dize. Quando viesses alguno guarnecido de sapiencia no le podrias indigno juzgar de hauer honor pues que dignidad se ajunto con la virtud. Ya por que no vamos»