«suyo. Y del alto naçimiento del eterno principe Cristo mil dozientos y nouenta y dos. Dexo la ciudad tan dolorida y triste: los reynos tan llamentables y tan embueltos en margas que fue dolor de·lo ver y sentir. Fue muy alta y magnificamente sepultado en·el monesterio de·los frayles menores de Barçelona. Y quiso morir con·el habito del pobre y deuoto santo Françisco. § Del rey .xxj. de Sobrarbre y .xij. de Aragon»