«encendidas en la hambre de mis carnes rauiosamente feriendo se muestrauan cuchillos: de cuyas llagas y miserable iusticia la biua sangre corriendo banyaron mis vestiduras. Y quando ya de enoiar·me mis fatigas stranyas descansaron algun·tanto inuente la sepultura del triste cuerpo finado de tal facion y compas. De piedra de gran firmeza y negro color hize hazer vna tumba: encima de·la qual staua vna riqua ymagen conforme de su figura y muy fuerte obra»